lunes, 24 de noviembre de 2014

Una mirada

Se posó en mi ventana como un gorrión,
miró y escapó.
Tan solo una azabache mirada dejó,
suficiente para mi interior
rozar con un cordón.
Sólo dos pares de ojos
en una misma habitación,
sabedores de un mismo rincón
en el horizonte del NO.